domingo, 30 de enero de 2011

MI MEJOR AMIGO

Escribir acerca del mejor amigo es una tarea muy compleja. Creo que ni los mejores escritores, podrían describir las cualidades y virtudes de sus mejores amigos en una hoja de papel o en la pantalla de un ordenador o computadora.
En la Biblia se dice que "amigo" es más unido que un hermano y que la persona que tiene amigos, debe mostrarse amigo. Sin embargo, puedo revelar algunos detalles que mi mejor amigo me ha compartido en las últimas semanas. Por cierto que cuento con su aprobación para escribir esos detalles que celosamente hemos cuidado y que mi felicidad me anima a compartir.
Mi mejor amigo me ama, como yo también lo amo. Nuestro amor no es sentimental, porque el corazón podría traicionarnos y los sentimientos son cambiantes. Nuestro amor, como dice mi mejor amigo, es "racional". Comparto esa concepción. Nuestro amor es racional y se basa en decisiones que ambos hemos tomado.
Mi mejor amigo me respeta. Algo que me impactó de su vida es que decidió respetarme y esperar el tiempo necesario para convivir como pareja. Generalmente, en estos tiempos, las cosas se hacen al revés y la mujer es simplemente un objeto sexual.  Mi mejor amigo me respeta y él dice que lo hace porque me ama y porque tiene principios cristianos muy bien cimentados. Olvidaba escribir que él, también es cristiano como yo. Somos miembros de una iglesia evangélica bautista en Perú.
Mi mejor amigo me honra. Siempre habla bien de mí. En sus círculos profesionales, culturales, académicos y empresariales, me presenta como la futura señora Sánchez. Al principio me sonrojaba, pero después me di cuenta que hablaba en serio. Sus amigos también me respetan y últimamente estamos frecuentando cines, salas de teatro, galerías de arte, exposiciones, charlas de café (aunque él no puede tomar mucho café, pero le encantaría que le dejase tomar más de dos tazas) y otras actividades que enriquecen el espíritu. También yo lo honro y le doy su lugar.
Mi mejor amigo dice que es feliz conmigo. Yo le contesto que también lo soy. Está pendiente de mí. Recibir una llamada telefónica, un correo o un mensaje de texto es casi común entre nosotros. Ambos, por nuestras actividades laborales no nos vemos todos los días, pero siempre estamos en contacto.
Mi mejor amigo y yo también hacemos diariamente un estudio bíblico y oramos. Pero, ustedes dirán cómo es posible eso si no nos vemos todos los días. Muy sencillo. Usamos el teléfono y para que las facturas telefónicas no sean onerosas, nos comunicamos por RPC (radio de la Red Claro), donde tenemos llamadas ilimitadas con tarifa plana. Cuando tenemos la oportunidad de estar juntos, el devocional lo hacemos en el restaurante y ahí oramos. Es una experiencia tremenda para los dos.
Mi mejor amigo me cuida y me protege. Está pendiente de mi salud, de los peligros de la noche, de las vicisitudes del trabajo, de los estudios universitarios, de la salud de mi mamita y de todo aquello que se relaciona conmigo. Por supuesto yo también estoy pendiente de su salud, de su régimen alimentario y también de sus actividades informativas. Olvidaba decir, que él es periodista.
En resumen, mi mejor amigo me ama, me respeta, me honra, me cuida, me protege, ora por mí y es feliz conmigo. Por mi parte, soy una mujer muy feliz y agradezco a Dios habérmelo puesto en mi camino. Esta reflexión es un breve homenaje al hombre que amo ante la proximidad de su onomástico. Espero que le guste. No escribo tan bonito como él, pero estoy aprendiendo.

1 comentario:

Julissa Vargas (alias Lupita) dijo...

Escribes muy bonito Janet. COn sencillez, sentimiento y ternura. Una linda forma de describir el amor. EL amor racional. SOy periodista y César fue mi jefe hace unos años, aprendí mucho de él y sobre todo, nos hicimos amigos. Es una persona sensata y consecuente. Qué alegría que se hayan encontrado y se amen de esta forma. Les deseo mucha felicidad y ojalá te conozca pronto. Saludos a César.